Capítulo IV El árbol de Navidad secreto.
Al día siguiente, agotados por el inmenso viaje a la cueva, todos se reunieron en la fábrica para averiguar el 4º misterio:
-¿Cuál será el cuarto misterio?- Dijo Moisés.
-Pues pueden ser muchos: el árbol de Navidad, los regalos, la nieve …
-Comentó Beatriz.
Estuvieron pensando y pensando, pero no encontraron nada dentro de sus cabezas. Hasta que dijo Alfi:
-Quizás, podría ser un árbol.
-¡¡Pues claro!! Vamos pitando al Polo Norte. Ya veréis cómo está allí, dijo alegremente Rebeca.
Fueron hacia el Polo Norte y había montones y montones de árboles.
-¿El típico árbol navideño es un pino, no?
-Sí. Llevas razón Nuria. Busquemos todos algún que otro pino, dijo Alfi.
Buscaron durante mucho rato hasta que Argentina exclamó:
- ¡Allí está! ¡Es aquél!
Fueron hacia allí, pasaron por un bosque muy oscuro con sombras y trampas. El camino era muy difícil.
Moisés calló en una de las trampas, al fondo había muchos pinchos y agua envenenada. Pero, como siempre, los chicos de sexto salieron en su ayuda y lo rescataron después de pasar un mal trago.
Llegaron a la fábrica de Papá Noel. Éste, como recompensa a los chicos, les regaló una bolsa de chuches.
Y así resolvieron el cuarto misterio, pero que no se alegren demasiado, quedan 18 misterios todavía.
CONTINUARÁ..
Autora: Rebeca Molina Molina.
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