CINCO O UNO
Eráse una vez un niño llamado “CINCO”. Cada año cambiaba de nombre porque “5” veces no le había visitado Santa-Claus. La Ciudad en donde vivía Cinco llamada Cincolandia. Se llamaba así porque el alcalde era el padre de cinco“5”Tenía que caminar mucho para trabajar porque como (Santa-Claus) no venía a su casa no tenía juegos y para comprarse un juguete tenía que ganar dinero.
Una vez decidió explorar el campo y se fue a trabajar por otro camino.
Encontró un volcán que no sabía que era un volcán y se fue de ventanas y fue a montar una caseta. Cuando volvió a su casa sus padres le preguntaron:
-¿Cuantos dineros has ganado hoy?-
-Ninguno-le contestó Cinco.
Su madre le dio.
-¿Pero mamá por qué?-
-No sabes que también comemos de tu paga-
-¿Que, hacéis que?
-Ya no voy a trabajar más. Ese dinero es mío! le contestó Cinco.
Ese año de camino a Cincolandia, la primera vez que iba a Cincolandia Santa-claus, se chocó con el volcán y se refugio en la caseta.
Al día siguiente Cinco fue a la “montaña”volcán y se encontró con Santa-Claus:
-¿Quien es usted?-
-Soy Santa-Claus y tengo a Rudolf para confirmarlo-
Cinco le salvó y tuvo una mascota llamada “Rudolf”.
Desde ese momento Cinco se llamaba Uno, de una vez que le había visitado Santa-Claus.
Y a partir de entonces le visitaba todos los años Santa-Claus.
Autor: Moisés Cruz Olivares
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